Summary: | Ser joven en el siglo XXI, aparte de nuevas miradas para construir mundos, ofrece la oportunidad de encontrar múltiples caminos para realizarse como ser humano. Una de ellas dentro de un contexto de dificultades y desesperanzas provocadas en el marco del conflictivo contexto que vivimos está en la bonita tarea de ser Joven Investigador/a, que consiste en la calidad asumida por quien cumple las condiciones de haber terminado una carrera universitaria, pertenecer a un grupo de investigación y tener hasta 26 años de edad, y estar vinculado con una beca, a costa bien de la universidad o en cofinanciación con Colciencias. Su compromiso es desarrollar durante un año, que puede ser prorrogable, actividades de formación y trabajo como investigador/a. El/la joven responde a unas tareas que incluyen la elaboración de un artículo publicable, el cual se convertirá en la puerta de entrada al mundo de la ciencia. Con el ánimo de poner en evidencia lo que hacen los jóvenes se presenta el primer volumen de esta colección, que representa un texto colectivo resultado del pensar-hacer de algunos de los jóvenes investigadores/as adscritos a los grupos de investigación de la UPTC. La construcción de este volumen implica que se crearon unas condiciones de confianza y reconocimiento institucional a la labor de los jóvenes quienes representan una de las más significativas fortalezas en el proceso de formación investigadora y de ejecución de la investigación. El trabajo de los jóvenes contribuye a aumentar y perfeccionar la capacidad tanto teórica como práctica de los grupos, a la vez que aporta nuevas dinámicas e iniciativas de realización de proyectos, de temas y de modos de vinculación con comunidades y grupos sociales. Para la universidad los jóvenes investigadores/as constituyen un colectivo de creación, transformación y producción de conocimiento. De dicho colectivo, como equipo de trabajo en el interior de los grupos, se espera, ante todo, que profundice su formación de segunda fase, posterior a la de semilleros de investigación, que es el momento inicial para adentrarse en el reconocimiento del sentido, del significado y de los modos de investigación. La formación investigadora del/la joven involucra las potencialidades de resolución de problemas metodológicos y conceptuales de un campo temático que lo habilita para formularse interrogantes, le potencia sus capacidades para enfrentar los ya construidos y avanzar en la interpretación de éstos apoyados en teorías específicas.
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