Summary: | Al retomar la publicación de la Revista Semilleros de Investigación, que estaba en pausa desde 2011, fue primordial rescatar los motivos que llevaron a su gestación en 2009. Se buscaba que fuera un apoyo a la formación investigativa y escritural de jóvenes universitarios para consolidar equipos de trabajo mancomunado (Gamboa, 2009), puesto que
en los semilleros encontramos un pilar esencial para dejar avanzar a la universidad hacia otros estadios más flexibles, más heterogéneos, más plurales, que rebasan las formas de la vieja universidad que tiende a sujetar y organizar en torno a la homogeneidad, la centralización y los modos tradicionales de hacer la vida, la academia y la investigación. (Restrepo, 2010, p. 7)
Teniendo en cuenta la intención y la perspectiva ya descritas, se proyectó reactivar su publicación con este volumen para apoyar la constitución de una postura investigativa de los estudiantes universitarios, ligada al proceso de aprender a investigar, la cual establece una relación de cada sujeto como investigador con él mismo y con el conocimiento. Así, se define un “modo de ser” a través de un “proceso de llegar a ser” investigador (Riscanevo, 2019). Según Cochran-Smith y Lytle (2009), dicho proceso facilita una postura que permite generar conocimiento, teorizar sobre las prácticas, interpretar y cuestionar la teoría y la investigación de otros.
|