Summary: | DIEGO PIZANO: La disciplina de la economía ha recibido, hasta cierto punto, el reconocimiento otorgado anteriormente solo a las ciencias naturales con el establecimiento del Premio Nobel para esta área del conocimiento. A pesar de este hecho, muchos economistas profesionales, del más alto nivel teórico, han expresado su desilusión y descontento en relación con el progreso y el estado actual de la disciplina. Usted mismo afirma en la conferencia que dictó con motivo del Premio Nobel que los economistas tienen pocos motivos para estar orgullosos y que han generado mucha confusión. Quisiera comenzar esta discusión sometiendo a un poco de análisis el tema relacionado con el grado de importancia de la llamada "crisis" de la teoría económica. La pregunta central seria: ¿estamos presenciando una verdadera crisis de la teoría económica y de la política económica a nivel mundial, o se trata más bien de una desconfianza temporal en la fuerza de la disciplina? Me voy a tomar la libertad de ofrecer una respuesta preliminar a este gran interrogante mediante la identificación de un conjunto de problemas que no han podido ser resueltos y que constituyen, en mi opinión, la esencia del descontento señalado. Considero que los académicos no han podido encontrar una solución satisfactoria a los siguientes problemas:
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