Importancia de los glucósidos cianogénicos en el sabor de frutos de almendros (Prunus dulcis Miller) y su incidencia en la agroindustria

Durante el proceso de acondicionamiento de la almendra para su consumo o como materia prima en la obtención de derivados se encuentran almendras amargas, situación que representa un problema cuando no se necesitan, esto debido a la degradación de la prunasina y amigdalina en benzaldehído y ácido cia...

Full description

Bibliographic Details
Main Authors: Arrázola, Guillermo, Grané, Nuria, Dicenta, Federico
Format: Online
Language:spa
Published: Sociedad Colombiana de Ciencias Hortícolas-SCCH and Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia-UPTC 2014
Online Access:https://revistas.uptc.edu.co/index.php/ciencias_horticolas/article/view/2800
Description
Summary:Durante el proceso de acondicionamiento de la almendra para su consumo o como materia prima en la obtención de derivados se encuentran almendras amargas, situación que representa un problema cuando no se necesitan, esto debido a la degradación de la prunasina y amigdalina en benzaldehído y ácido cianhídrico, lo cual influye en el sabor y aroma de la almendra destinada para usos industriales. El objetivo de la investigación fue clasificar 29 variedades de almendras atendiendo la concentración de amigdalina y prunasina en los tres subgrupos de manera a priori (dulce, ligeramente amargo y amargo) para su posible utilización en la agroindustria. Se distinguieron dos grandes grupos, amargas y no amargas, mediante cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) con contenidos promedios entre 2.400 hasta 5.900 mg de amigdalina/100 g muestra, para amargas. Para el grupo de las no amargas como ‘Primorskii’, ‘Ramillete’ y ‘Bonita’, la amigdalina no se detectó, otras presentaron valores de 20 mg amigdalina/100 g. Algunas variedades no amargas presentaron en el primer año (2008) valores ligeramente menores que durante el segundo año (2009), por ejemplo las variedades Achaak, Carretas, Ferraduel (10,22 a 11,25 mg de amigdalina/100 g). El estudio permitió clasificar las variedades en amargas y no amargas, lo cual posibilitará mejorar y disminuir los problemas de sabor en la industria (turrones, mazapán, licor) donde las almendras se utilizan sin amargor.