Summary: | La verdad, la luz y la presencia no se dicen en femenino, salvo cuando esa presencia es lo suficientemente insustancial y descorporizada como lo es la figura de la Virgen María: figuración potente de disciplina y control del cuerpo de las mujeres. A pesar del discurso normalizador y la fuerza en la imposición de un deber ser de las mujeres, la figura de la Virgen pareciera no ser más que eso: luz, resplandor y adorno. Así ha sido abordada, en su aspecto más espectral, por diversas intervenciones artísticas contemporáneas en América Latina. En este artículo me concentraré, principalmente, en las performances del peruano Giuseppe Campuzano, de la artista visual mexicana Rocío Boliver y de la fotógrafa chilena Zaida González.
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