Summary: | La intuición, fenómeno tan sobriamente avalado por algunos teóricos (De Aguiar e Silva, 1981, p. 450), induce a abordar la novela El Proceso desde la perspectiva religiosa. La unidad de sentido que se vislumbra con mayor prontitud en la obra es la detención a que someten a Josef K. “sin que hubiese hecho nada punible” (Kafka, 1985, p. 7). Ello obliga a colegir que la falta imputada responde a la categoría de estado y no de acto, de inmediato puede vincularse dicha culpa con la idea de pecado original, que es también una falta contraída, no cometida1. El pecado como una condición previa a la acción, como si el hombre antes de existir tuviera una deuda con Dios.
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