Summary: | Pensar en el objeto de enseñanza de la filosofía nos enfrenta a la dicotomía enseñar filosofía versus enseñar a filosofar. La misma ha sido abordada por numerosos pensadores entre los que se destacan Hegel y Kant, como representantes de cada una. Sin embargo, reflexionar sobre cada postura de manera absoluta, nos conduce a perder la riqueza que nos proporciona la experiencia. Sin negar las tensiones y conflictos en torno al debate que suscita dicha dicotomía, intentamos construir una perspectiva de la enseñanza filosofante, como mirada crítica de las instituciones y su vínculo con la filosofía y otros saberes. Para ello, reconocemos el florecimiento de distintas prácticas filosóficas, además de las ya instaladas Filosofía para y con niños cuya particularidad es que exceden los muros de las aulas de filosofía. El impacto de dichas prácticas filosofantes invita a preguntarnos si es lícito definir a todas aquellas prácticas que escapan al formato de las instituciones educativas desde la negación y cómo podemos nombrarlas y pensarlas con una entidad propia, sin limitarnos a recurrir a la ausencia de lo otro. Así, cobra fuerza la concepción de la filosofía desde una perspectiva transescolar, en la medida que busca presentar nuevos horizontes de análisis sin reducirnos a pensar las prácticas de filosofía como académicas o extra-académicas o no académicas. Sin embargo, esta idea no está en contra de la presencia de la filosofía en el espacio público académico, ya que permite abrir una fisura para la deslegitimación de prácticas academicistas y escolarizantes.
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