Summary: | El texto que presentamos a continuación es el resultado de un trabajo de investigación en el cual se analiza la participación política de los sectores populares o subalternos, de qué manera asumieron estos sectores sociales su condición de ciudadanos, ya como agentes dependientes de un sistema social imperante, ya como electores o como «bandidos». En este orden de ideas, nuestra pretensión se centra en mostrar otros escenarios de la construcción de ciudadanía que emergen desde la cotidianidad y desde procesos no legítimos en que participa la población.
En los procesos electorales los grupos sociales participan desde la legalidad cuando emiten su voto y esto los convierte en ciudadanos; con la legalidad, cuando desarrollan prácticas de fraude, clientelismo y violencia, que los asocia a mecanismos corruptos que atentan contra la construcción del sistema democrático; sin embargo, estas acciones son implementadas tanto por los ganadores como por los perdedores para legitimar el poder. En Boyacá, entre 1946 y 1953, las elecciones fueron un instrumento para legitimar el poder del partido que predominaba, mientras que el adversario en algunas ocasiones se marginó del proceso. Este hecho generó fuertes controversias entre seguidores de los dos partidos, pues los actores sociales, especialmente los subalternos, consolidaron espacios particulares para expresar sus inquietudes e inconformismos y de esta manera asumieron la ciudanía. En términos generales, la exclusión social y política llevó a estos grupos sociales a organizarse para hacer frente a la represión oficial, y esto, a su vez, los convirtió en individuos fuera de la ley o «bandoleros», en condiciones de marginalidad.
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