Suelos sulfatados ácidos : el caso del valle alto del río Chicamocha Boyacá – Colombia.

Los suelos sulfatados ácidos (SSA) son suelos recientes que provienen de sedimentos minerales u orgánicos ricos en hierro y azufre, que al ser aireados por diferentes prácticas (drenajes, labranza intensiva, obras de ingeniería), oxidan bioquímicamente el sulfuro de hierro (FeS), dejando como marca...

Full description

Bibliographic Details
Main Authors: Castro Franco, Hugo Eduardo, Gómez Sánchez, Manuel Iván
Format: Libro
Language:spa
Published: Editorial UPTC 2020
Subjects:
Online Access:http://repositorio.uptc.edu.co/handle/001/3889
Description
Summary:Los suelos sulfatados ácidos (SSA) son suelos recientes que provienen de sedimentos minerales u orgánicos ricos en hierro y azufre, que al ser aireados por diferentes prácticas (drenajes, labranza intensiva, obras de ingeniería), oxidan bioquímicamente el sulfuro de hierro (FeS), dejando como marca precipitados de jarosita (mineral de color amarillo ocre dorado) y como producto de disolución, ácido sulfúrico. Este medio ultraácido disuelve el aluminio y otros metales de los minerales de arcilla, generando toxicidad a las plantas y contaminación de fuentes hídricas (Ludwig, 1999; Fitzpatrick et al., 2002; Dent, 1986; Hicks et al., 2002; Lamontagne et al., 2004). Los SSA se formaron en el Holoceno Superior mayoritariamente (Dent, 1986) y su origen está ligado a planicies marinas, lagos salados y planicies continentales fluvio-Iacustres con influencia halohidrotermal, como es el caso de los SSA del valle alto del río Chicamocha, Boyacá, Colombia (Castro, 2002; Gómez, 2006). Según reportes FAO (2000), los suelos sulfatados ácidos son los únicos suelos en el mundo que son catalogados por sus características intrínsecas, como de alto riesgo para el ambiente. Diversos autores reportan la existencia de suelos sulfatados ácidos en el mundo. De acuerdo con Dent y Pons (1995) y la FAO (2000), se estima que existen 24 millones de hectáreas distribuidas en zonas templadas y del trópico. Los países mayormente afectados en América del Sur por este tipo de suelos son Brasil (1'200.000 ha) y Venezuela (2'000.000 ha); no se referencia Colombia, donde los suelos sulfatados ácidos y los sulfatados ácidos potenciales, son comunes en áreas dejadas o influenciadas por el mar, áreas planas con drenajes provenientes de minería de carbón y planicies fluviolacustres de origen halohidrotermal.