Summary: | Desde tiempos inmemoriales, los hombres han encontrado en el grafismo un medio para expresar y compartir sus ideas y sentimientos. Las huellas dejadas por nuestros antepasados en las paredes de las cuevas donde encontraron refugio, y las creaciones contemporáneas, en las que damos los primeros pasos para la exploración interplanetaria han estado acompañadas por la palabra escrita y la imagen, y han servido como testimonio de la evolución del pensamiento humano, de su civilización, y sus creaciones tecnológicas. Cada día los procesos cognitivos y de aprendizaje alcanzan nuevas cumbres (de la mano con los avances tecnológicos) y cada vez más se reconocen la importancia y la versatilidad de la imagen como vehículo del pensamiento. Con este documento, se plantea un acercamiento a un tipo muy específico de formas que, como facilitadoras del conocimiento, generan una serie de reflexiones y análisis particulares, no sólo por su potencial pedagógico o su implícita calidad estética, sino porque, como ningún otro tipo de imagen, sirve de catalizador al pensamiento crítico: estamos hablando de la caricatura. ¿Pero bueno, por qué la caricatura y no otra categoría de imágenes? ¿Cómo distinguirla de las demás? ¿Qué la hace tan especial como para emprender esta tarea? Se hace necesario hablar primero de expresiones gráficas que no son caricatura, pero que desafortunadamente en nuestro contexto son tomadas desprevenidamente como tal. Una de estas expresiones es la ilustración, cuya característica fundamental es que acompaña textos, complementando, ampliando o expresando con lenguaje gráfico partida para infinitos productos de la imaginación, la ilustración en sí misma está limitada por la idea o el texto al que responde. Sus antecedentes más lejanos son las figuras del arte rupestre mencionadas anteriormente, pasando por las representaciones de reyes y dioses en el antiguo Egipto y la decoración de palacios de los antiguos griegos, persas, mayas y, en general, todas las civilizaciones antiguas. En el ámbito de lo editorial su más claro referente se encuentra en los libros iluminados del Medioevo, donde cumplían una función eminentemente pedagógica. La caricatura podría catalogarse como una ilustración humorística, pero, como veremos más adelante, es mucho más. lo que se dice escrituralmente. La ilustración comprende un sinnúmero de categorías, desde la científica hasta la infantil, pasando por todas las áreas del conocimiento; sin embargo, aunque puede servir de punto de partida para infinitos productos de la imaginación, la ilustración en sí misma está limitada por la idea o el texto al que responde. Sus antecedentes más lejanos son las figuras del arte rupestre mencionadas anteriormente, pasando por las representaciones de reyes y dioses en el antiguo Egipto y la decoración de palacios de los antiguos griegos, persas, mayas y, en general, todas las civilizaciones antiguas. En el ámbito de lo editorial su más claro referente se encuentra en los libros iluminados del Medioevo, donde cumplían una función eminentemente pedagógica. La caricatura podría catalogarse como una ilustración humorística, pero, como veremos más adelante, es mucho más.
|