| Summary: | "Los esclavos invisibles" constituye un grito fundamental para la construcción de una sociedad distinta desde su propia semilla. Durante muchos siglos los niños carecieron absolutamente de cualquier derecho sometidos al desconocimiento, a sutiles y abiertas formas, de maltrato y de violencia; podríamos afirmar que la modernidad demoró varios siglos en descubrir la infancia sin entender que la construcción de la sociedad democrática en esas circunstancias era una tarea profundamente inconclusa. Haber creído que solamente bastaba reconocer los derechos del "hombre y del ciudadano", para construir una sociedad de iguales, sin reconocer la esfera de derechos especiales de los seres más vulnerables, de las mujeres, las minorías y sobretodo de los más olvidados, los derechos de los niños y las niñas, fue sin duda un silencio histórico de los arquitectos y fundadores de la democracia que solo empieza resolverse en los albores del siglo XXI y hoy se convierte en una tarea de primer orden.
Muy pocos estudiosos de las Ciencias Sociales se ocuparon de este profundo vacío y de esta falla telúrica. María Cristina Salazar Camacho, la primera socióloga mujer -y fundadora, junto con Orlando Fals de las primeras Escuelas de Sociología en Colombia- es conocida como la luchadora incansable de América Latina, no solo por los derechos de todos los seres humanos, sino la descubridora de formas encubiertas y explícitas de explotación sobre la infancia y no exclusivamente por las diversas formas de explotación laboral y sexual, sino por las muchas formas de violencia y autoritarismo, empezando por la denuncia del castigo físico, hasta las formas mas sutiles de maltrato, agravadas por las condiciones de miseria de sus familias. El presente volumen es un homenaje a la activista y a la investigadora. Contiene los escritos realizados entre 1980 y 2002. La primera parte contiene sus trabajos sobre los derechos de los niños, derivados muchos de ellos de la Convención sobre los Derechos del Niño promulgada por las Naciones Unidas que ya cumplió tres lustros desde su entrada en vigor, y de sus experiencias en organismos internacionales como UNICEF y la OIT. Inicia con los derechos fundamentales, continúa con un análisis de la situación de la infancia en los países andinos para pasar luego a estudiar el problema del trabajo infantil en América Latina y en Colombia, desde perspectivas rurales y urbanas, pasando por las canteras y las rudimentarias ladri1leras de Bogotá, y miradas panorámicas sobre Brasil, Chile y México.
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