| Summary: | Spa: Quiero narrar a manera de prólogo, el último viaje del Capitán Lemuel Gulliver; al país de los houyhnhnms, caballos antropomorfos muy adelantados en ciencia moral, tanto que nuestro protagonista no dejaba de elevarlos a la dignidad de sabios. País irónicamente habitado por una raza bestial de homínidos humanoides conocidos por el nombre de yahoos, de los cuales de nuevo, nuestro protagonista, no difiere mucho, pues lo consideran apenas dotado de unos rudimentos de razón. Por ello la asamblea general decide o bien mandarlo nadando de vuelta a su país o emplearlo como bestia de tiro, como al resto de su especie antes de que pudiera comandarlos a destruir el ganado. Antes de partir, el primero de los caballos en encontrarlo le revela las intenciones de la asamblea y como él alzó la voz para defender su libertad y mostrarles el error en el que estaban, pero que, sin poder hacer más, termino por respetar la fecha acordada para su partida, agregando que él habría tenido mucho gusto de conservarlo a su servicio “Este discurso me arrojo a la pena y la desesperación más extremadas; y no pudiendo
soportar las angustias que me oprimían, caí desvanecido a los pies de mi amo. Cuando volví en mi dÍjome que creía que había muerto, pues aquel pueblo no está sujeto a estas imbecilidades de la naturaleza.” Spinoza entre los estoicos, se siente tan extraño como Gulliver en el país de los houyhnhnms.
Ambos se manifiestan de manera honesta a favor del cuidado del alma, el cultivo de la virtud y la conquista de la felicidad. Pero esta actitud es compartida por cualquier filósofo bien intencionado y no revela una marcada influencia estoica, que existe y será señalada en otro momento, mientras que hoy, abordaremos Exclusivamente la moralidad de la experiencia humorística.
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