Summary: | Spa: Antecedentes: el cannabis es la droga ilegal mayormente consumida a nivel mundial. A pesar de su prevalencia la tasa de mortalidad es aún incierta y existe poca claridad acerca de las consecuencias asociadas a su consumo más allá del desarrollo de dependencia. Objetivo: explicar porque el consumo de cannabis debe ser considerado un problema de salud pública más allá de la prevalencia de consumo y de la posibilidad de generar dependencia. Método: revisión bibliográfica centrada fundamentalmente en artículos de los últimos cinco años. Los motores de búsqueda utilizados fueron PubMed; PsycINFO y ScienceDirect. Se revisaron un total de 93 artículos y reportes relacionados con las consecuencias por uso de cannabis. Conclusiones: el uso del cannabis es un problema de salud pública. Los efectos del cannabis son multi e intersistémicos. La evidencia indica la posibilidad de serias complicaciones por uso de cannabis a nivel: a- somático-funcional (sistema nervioso central, zona bucofaríngea, pulmones, corazón, mucosas, metabólicas, obstétricas y oncológicas), b- psicológico-neurocognitivo (motivación, memoria, atención, concentración, coordinación visomotora, toma de decisiones, control de impulsos y funciones ejecutivas) y, c- psiquiátrico (intoxicación, dependencia, esquizofrenia, trastornos afectivos, ansiedad y trastornos de la personalidad). Los efectos dependen en gran medida de la edad de inicio de consumo, tiempo de consumo, intensidad y frecuencia de uso y antecedentes familiares. Políticas de Salud Publica deben instrumentar campañas de prevención a niños y adolescentes de acuerdo a que ésta es la población más vulnerable. Palabras claves: cannabis, consecuencias, salud pública, somático, neurocognitivo, psiquiátrico.
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