Summary: | Spa: El proceso escritor se ha visto enmarcado desde la escuela por una dicotomía: por un lado el alumno sujeto a prácticas de poder impuesta muchas veces desde el desconocimiento de su proceso, por otra parte, el maestro apuesta a una metodología extraída de manuales, estándares, pretendiendo que su estudiante aprenda a escribir con el propósito de conseguir un sujeto competente y útil dentro de la sociedad. Verdades impuestas de manera externa más no construidas desde el saber pedagógico del maestro y lejanos a la experiencia del estudiante. Esa perspectiva construye una relación de poder dejando a un lado el reconocimiento del alumno como un ser que piensa con respecto a la escritura, formándolo como repetidor de normas y formas, que poco a poco se van consolidando como verdad. Una verdad que puede ser cuestionada desde el reconocimiento del proceso escritor, como posibilidad de construcción del maestro desde las experiencias vividas con sus estudiantes, entendiendo que el poder jerárquico dentro del proceso escritor puede limitar la confianza del estudiante en las ideas construidas y por tanto también su aprendizaje, ello puede empeorar si además se clasifican las dificultades en rótulos como disgrafico o dis-ortografico , anulando las posibilidades de reconocer el error como parte del aprendizaje construido desde sus historias de vida y desde sus experiencias, por ello es necesario pensar dentro del proceso escritor las prácticas de la libertad como una manera de ver al estudiante dueño de su aprendizaje y, al acto escritural como un proceso, lejos de la simple adquisición de habilidades en el manejo de formas, espacios y lateralidad. En cuanto al maestro, el papel está representado en la experiencia compartida, no impuesta, entendiendo que el proceso escritor puede ser alimentado desde el saber pedagógico y ese saber desde formas de pensamiento alternativas a las tradicionales. Palabras Clave : Proceso escritor, saber pedagógico, prácticas de la libertad, juegos de verdad.
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